Garzón, sacrificado

Los poderes, no residuales como se creía, sino fácticos
acosan y derriban ahora al chaval, Garçón,
que tan buen trabajo les ha hecho todos estos años,
al menos en el País Vasco.

Sacrificado como un perro,
por un amo sin escrúpulos.
Esto se acabó, que se sepa quien manda.

Pensar en global y actuar en local.
Parecen hechos aíslados: una de cemento por acá,
otra de narcotráfico por allá...

En la Italia de los 90 la prensa y la opinión pública
se revolvían en contra de los poderes fácticos
de los políticos corruptos de la mafia,
que como termitas estaban instalados en todos los rincones
del supuesto sistema democrático.

Pero ya pasó.
Todo está más o menos en calma,
no porque esté resuelta la cuestión,
sino porque la bestia ya está acomodada
y tiene a los medios comiendo de su mano, en la palma.

Aquí la apaleada España ("labio" en euskera)
salió, pensó, del franquismo
e hizo "por la paz un ave maría"
con el cuento de la transición:
"No vamos a seguir siempre con lo mismo,
hala, pelillos a la mar"
... y de aquellos barros vienen estos lodos.

¡¿Qué está pasando?!
Muchas personas se despiertan extrañadas,
con el susto del juez Garzón en el banquillo.
¡Y no es para menos!

Como vasca, que ha visto pasar por el banquillo,
entre cárcel y cárcel, a prácticamente todas
las fuerzas vivas de nuestro pais, no me sorprende nada,
bueno sí, lo confieso. Me pone los pelos de punta.

No me imaginaba tamaña demostración de poder.

Pensaba que era más una fobia hacia el pueblo vasco
de la vecina española, que se hacía la sueca ante las torturas,
la ilegalización de la izquierda independentista acusada de terrorista,
los medios de comunicación sumisos al poder, etc...

Pero el procesamiento de Garzón indica
que la cosa está más grave de lo que pensabamos.
Ya el amo no lo necesita, y lo van a sacrificar como a un perro,
ante todo el pueblo español: un castigo ejemplar,
por si alguien en España se despierta del cloroformo informativo
al que ha sido sometido el país y tuviera alguna intención
rebelde o mínimamente contestataria.

¿He dicho ante todo el pueblo español?
Me corrijo: un castigo ejemplar ante
toda la comunidad internacional de habla hispana.
El juez estrella que nos hizo vibrar de justicia
contra los narcos, contra Pinochet...
sacrificado como un perro.

Así se instaura la paz de los rehenes,
esa paz sobrecogedora de Sicilia,
del "que nadie se mueva. Camina, como si todo fuera normal".

Pero no, no es normal. Y es saludable que reaccionemos.
Gritar, patalear, salir a la calle, sacudirse, soñar, etc.
son respuestas naturales y sanas para recuperar la salud.

Estamos en el Gran Teatro del Mundo.
Lo peor que nos puede pasar es que dejemos el cuerpo,
... y eso nos va a ocurrir seguro,
o que nuestros seres queridos dejen sus cuerpos,
... y eso también nos va a ocurrir seguro.

Antes morir (pero no hay prisa), que perder la vida.
Y... "nadie se muere de víspera",
que decía nuestro padre.

Tenemos mucho que ganar en esta tierra fértil.
El paraíso. O la cárcel planetaria.
¡No falta riqueza, sobran ladrones!, gritan los sindicatos vascos,
y es así en todas partes, que lo estamos viendo,
y son ¡los mismos quienes sacrifican: asesinos y ladrones!
en esta bolita azul que gíra y gira alrededor del sol.

Es cuestión de subir el nivel de energía.
De salir de la frecuencia del horror, de la dominación.
En lo personal y en lo colectivo, lo social.

"Tenemos lo que nos merecemos" no es correcto.
Tenemos lo que CREEMOS que nos merecemos.
¿Cómo cambio mi creencia limitante?
*Libero mi patrón de
sumisión al poder del sistema de dominación
por las n generaciones del periodo del patriarcado,
del lado de mi padre y del lado de mi madre".
Y para salir de la frecuencia, canto
"Algún día... se me habrá olvidado lo oscuro que es el fondo"
Egunen batean / ahaztuko zait / hondoa ze iluna den"
y así "mi mal espanto".